Una mujer en una profesión eminentemente masculina. Ana Pellicero es camionera. Como ella sólo un 14% son las mujeres que trabajan en el sector del transporte de mercancías por carretera en la Unión Europea. Un sector donde faltan mujeres y referentes como ella.
Ana Pellicero lo lleva en la sangre. Su padre era camionero y ella a los 18 años se sacó su carnet de camión. Luego se casó con un camionera y tuvo dos hijos, pero no abandona la carretera y tiene su propio camión. Lleva más de 30 años en la carretera.
Sabe que es una profesión eminentemente masculina, pero cree que es porque faltan referentes para las niñas.
Ella es consciente de que, al principio, la veían como algo raro, "pero cuando te conocen, y demuestras lo que eres ya no te ven como una mujer, sino como un compañero más".