Antonio López lleva toda una vida vistiendo a las primeras figuras del toreo, y pocos como él saben los entresijos de un negocio artesanal que refleja la personalidad de cada torero.
Regenta una de las sastrerías taurinas con más solera de toda España. Situada en el centro de Madrid, en este lugar, llevan desde hace 60 años confeccionando trajes para toreros.
Un negocio familiar, en el que bordadoras y costureras se afanan en un trabajo realizado íntegramente a mano, y como el primer día, Antonio supervisa todo el proceso.
Nunca olvidará el traje que entregó al Yiyo el día que le mató un toro en Colmenar Viejo. Asegura que jamás volvió a hacer un traje igual.
Por sus manos han pasado también los trajes de luces que han llevado toreros como Luis Miguel Dominguín, El Juli o José Tomás o el último que llevó Talavante para cerrar esta temporada en Las Ventas.