La Audiencia de Madrid ha aplazado el juicio a Lucía Bosé, acusada de apropiarse y vender un dibujo de Picasso de una empleada fallecida, tras acceder a la petición de la acusación particular, que ha solicitado que se cite en el juicio como testigo al hijo de la encausada, Miguel Bosé.
Según han informado fuentes jurídicas a Efe, la acusación particular, ejercida por las dos sobrinas de la exempleada de Bosé, ha solicitado la comparecencia del cantante al considerar que "tiene conocimiento sobre cuestiones de fondo" acerca del asunto que se juzga.
Lucía Bosé ha señalado que la citación de su hijo como testigo le parece "bien", y a la salida de la vista que se sigue contra ella por un delito de apropiación indebida de un dibujo de Picasso, ha remachado: "El dibujo es mío".
Preguntada por cómo está sobrellevando el proceso en el que la Fiscalía le pide dos años de cárcel, Bosé ha dicho sentirse "tranquila", pues, a su juicio, "la gente se inventa las cosas" y a ella "no le pone nerviosa nadie".
El Ministerio Público sostiene que Remedios T.M. fue empleada doméstica de Bosé durante 50 años y vivió en su domicilio de Madrid hasta su muerte el 5 de abril de 1999.
Remedios tenía todas sus pertenencias en el domicilio de la actriz, entre las que se encontraba un dibujo de Pablo Ruiz Picasso titulado "La Chumbera", con una dedicatoria en la parte posterior "para Reme" y la fecha 16-2-63.
Según el fiscal, Lucía Bosé se apropió del dibujo y dispuso su venta en una subasta el 25 de junio de 2008 en la que alcanzó el precio de 198.607 euros, cantidad que nunca entregó a los herederos de Remedios, sus sobrinas Remedios y María Pilar.