Apolo 1, Challenger, Columbia... el camino hacia las estrellas está sembrado de sacrificios
La nave Starship, del multimillonario Elon Musk explota 4 minutos después el despegue
La nave Starship, del multimillonario Elon Musk ha explotado 4 minutos después del despegue y acabó en llamas en el cielo. Poco después de iniciar su vuelo sufrió el apagado de varios motores durante un ascenso que lo elevó hasta 39 kilómetros sobre el Golfo de México, en una prueba que fue considerada un éxito a pesar de no completarse.
SpaceX matiza que el despegue supuso "el más alto de cualquier Starship hasta la fecha", detalla que el cohete "experimentó varios motores apagados durante la prueba de vuelo, perdió altitud y comenzó a dar vueltas", sin ofrecer más detalles. "El éxito proviene de lo que aprendemos", ha afirmado el multimillonario Elon Musk.
En la historia de la exploración espacial también hay fracasos. El caso del cohete del N-1, diseñado por la Unión Soviética es muy similar al de Starship. El programa tuvo cuatro lanzamientos fallidos por problemas con los motores.
En otras ocasiones el resultado ha sido trágico, como el caso del Apolo 1, el Challenger o el Columbia. El Programa Space Shuttle tiene el récord de ser el programa espacial que más muertes ha causado globalmente desde que se empezó a enviar astronautas al espacio. Probablemente la peor tragedia causada por los transbordadores espaciales es la del transbordador Challenger en el año 1986.
La misión iba a ser televisada desde el principio, y había muchísima expectación, ya que, además, de los astronautas profesionales iba a bordo una profesora de colegio. Muchas personas querían ver en directo cómo esa civil, una persona normal y corriente como todos ellos, lograba visitar el espacio en compañía de varios profesionales.
Años después de la tragedia del Challenger, concretamente en el año 2003, Estados Unidos tuvo que vivir otra tragedia espacial en directo, la del transbordador espacial Columbia. La última misión del Columbia tuvo lugar entre el 16 de enero y el 1 de febrero de 2003. En el momento del despegue se desprendió un trozo de espuma de poliuretano, aislante del tanque externo.
El problema se materializó durante el reingreso en la atmósfera terrestre. El transbordador estalló al intentar regresar a la Tierra. Murieron los 7 tripulantes y se cancelaron las misiones al espacio.
La primera gran tragedia de la historia de la exploración espacial fue la del Apolo 1. Durante la simulación de su lanzamiento, el 27 de enero de 1967 se produjo un fuego en su interior que mató a los tres tripulantes.
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