Ascienden a 40 los muertos en el ataque ruso a un edificio residencial en Dnipro

Aparecen nuevas imágenes sobre el ataque ruso contra un edificio civil en la ciudad ucraniana de Dnipro donde han muerto 40 personas. Días antes del ataque, una familia celebraba el cumpleaños de una de sus hijas. Hoy esa misma cocina luce así, sin pared y rodeada de destrucción. El padre, que se encontraba en casa en el momento del ataque ha fallecido. El resto de la familia ha sobrevivido gracias a que se encontraban fuera de casa.

En el ataque ruso, el edificio residencial recibió el impacto de un misil de largo alcance Raduga KH-22, diseñado para ser utilizado contra portaaviones y su flotilla de escolta y que puede llevar tanto ojivas convencionales como nucleares.

El impacto del misil destruyó un total de 72 apartamentos correspondientes a dos bloques de escaleras y dejó daños en más de 230 viviendas.

Rusia negó este lunes haber atacado a propósito el edificio de viviendas en Dnipró y culpó de la "tragedia" el trabajo de los sistemas de defensa antiaérea de Ucrania.

"Las fuerzas rusas no atacan edificios residenciales o instalaciones de infraestructura civil. Los ataques se realizan contra objetivos militares", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

Peskov alegó las "conclusiones de algunos representantes de la parte ucraniana" para insistir en que "la tragedia fue resultado de un proyectil del sistema de defensa antiaérea" de Ucrania.

Mientras, los ataques rusos no cesan. Al menos tres personas, dos de ellos niños, han resultado heridos en un nuevo ataque con misiles en Zaporiya.

Los menores, de 9 y 15 años han sido hospitalizados. El jefe militar de la provincia ha informado de que el ataque ha vuelto a impactar sobre infraestructura civil y residencia

La ministra alemana de Defensa dimite

Por otra parte, la ministra alemana de Defensa, Christine Lambrech, anunció este lunes que ha presentado su dimisión al canciller federal, Olaf Scholz, tras varios días de especulación en medios alemanes sobre la posibilidad de que abandonara el Gobierno, confirmó ella misma en una declaración.

La ministra, de 57 años y miembro del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), como Scholz, había sido objeto desde hace meses de críticas desde su propio partido y desde otros y en los medios de comunicación especialmente en relación con decisiones vinculadas con la guerra en Ucrania.

Recientemente Lambrecht había causado indignación por un videomensaje grabado en una calle de Berlín en la noche de Fin de Año en medio de un ruido ensordecedor de petardos y fuegos artificiales y en el que hacía un balance de 2022 con referencia a la guerra en Ucrania.