El Ayuntamiento de Madrid se pone manos a la obra. Después de prohibir este miércoles en el pleno municipal los pisos turísticos que no tengan un acceso independiente, ahora trata de poner los medios para hacer cumplir la norma. Así que en el Palacio de Cibeles lo que quieren es intensificar las inspecciones a estas viviendas.
Hasta ahora ya había una veintena de funcionarios ya habían hecho una campaña de inspección de esos pisos turísticos que se había saldado con expedientes disciplinarios a 1.700 y con el expediente de cierre incluso a 500 de ellas.
Pero desde las exigencias aprobadas ayer en el pleno del ayuntamiento, el 95% de los pisos tendrán que cerrar. El consistorio para hacerlo efectivo duplica el número de inspectores. Pone a 22 más, con presupuesto de 800.000 euros.