Barro y bajos inundados, el rastro de la tormenta en la Sierra de Madrid

Otra noche pasada por agua en Madrid. El aguacero de la madrugada de este viernes no solo ha afectado a la capital. De hecho, las trombas de agua comenzaron a caer sobre poblaciones de la Sierra, aunque luego se trasladaban hacia el este.

Calles cortadas, agua y barro en garajes son algunos de los rastros del temporal en localidades como Collado Villalba, Cerceda, Colmenar Viejo, El Escorial o Manzanares El Real.

En esta localidad los efectos de la tormenta han sido mayores. Los servicios de limpieza no han dado a basto a lo largo de este viernes. Algunos bajos y garajes han resultado afectados e incluso se temió por la integridad estructural de un edificio.

En Manzanares aseguran que no se veía así una crecida del Arroyo Cortecero, que atraviesa el centro del pueblo, desde hace 35 años. En algún momento de la madrugada el caudal llegó a sobrepasar dos puentes con la consiguiente inquietud de los habitantes.