Bolaños anuncia que analizarán “vulneraciones de derechos hasta 7 años después de morir Franco”

Las enmiendas a la ley de Memoria Democrática presentadas ayer por PSOE y Unidas Podemos han provocado una nueva polémica política. La ley abre el camino a revisar crímenes del franquismo que ya quedaron cerrados con la Ley de amnistía. La presidenta de la Comunidad Isabel Díaz Ayuso ha lamentado que el Gobierno de Sánchez pretenda revisar la Transición provocando, ha dicho, "una pelea entre hermanos".

Ante la polémica, el Gobierno aclara que no hay tanto cambio, pero anuncia que se van analizar hechos hasta 7 años después de morir Franco, según ha dicho el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

Impunidad y humo

El propósito inicial del Gobierno con la ley de Memoria Democrática según Podemos es que “los crímenes de guerra, las torturas, salgan de la impunidad”, según ha dicho Enrique de Santiago.

Pero el ala socialista aclara que no se quiere burlar la Ley de Amnistía. “La Ley de Amnistía que algunos quieren derogar, va a seguir vigente”, ha afirmado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

Quienes piden derogar la ley son los de Esquerra. Si no, añaden, se está vendiendo humo, porque ni se podrá juzgar ni reclamar indemnizaciones. “Quien diga que se va a abrir la puerta a reclamaciones patrimoniales miente”, ha dicho Gabriel Rufián.

Transición y pelea entre hermanos

Ciudadanos sí se desmarca de apoyar esta ley. “Es una enmienda a la Transición”, ha señalado su portavoz, Edmundo Bal.

Vox recuerda en Twitter que su líder Santiago Abascal ya lo advirtió en 2019 cuando dijo que quieren reescribir la historia y acabar con la Monarquía.

El PP denuncia que buscan tapar los problemas reales de la gente con “el comodín de Franco, los socios radicales el señor Sánchez hablando del pasado”, ha dicho Pablo Montesinos, secretario de Comunicación del PP.

Como apunta Isabel Díaz Ayuso, dan la espalda a la memoria de la Transición. “40 años de prosperidad, 40 años de unidad mirando para adelante y quieren revisar la Transición para que para que nos peguemos entre hermanos”.

Ante la polémica, el Gobierno aclara que no hay tanto cambio, pero anuncia que se van analizar hechos hasta 7 años después de morir Franco, “vulneraciones de derechos fundamentales de personas que intentaron consolidar la democracia y que llega hasta el 82”, ha anticipado Bolaños. Lo definen como las inercias de la dictadura.