El Ministerio de Defensa ha ordenado la retirada de la fragata 'Méndez Nuñez' del grupo de combate de Estados Unidos en el Golfo Pérsico mientras el portaaviones 'USS Abraham Lincoln' se encuentre en la zona.
El Gobierno español decidió este lunes retirar la fragata de este ejercicio, que llevaba meses planeado, ante el aumento de las amenazas entre Estados Unidos e Irán.
Decisión no consultada
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha explicado este martes en Bruselas que en el acuerdo con EEUU sobre la integración de la fragata española Méndez Núñez en el grupo de combate del portaaviones estadounidense “no entraba” que los barcos pudieran dirigirse al Golfo Pérsico.
Robles valora de esta forma el que el Gobierno de Pedro Sánchez haya decidido que la Méndez Núñez se desligue del portaaviones Lincoln, ya que EEUU ha decidido enviar este buque al entorno de Irán. Ello tiene que ver con la tensión creciente entre este país y el Ejecutivo de Donald Trump.
Robles señala que ir al Golfo es una decisión que el Ejecutivo de Trump “en ningún momento acordó con España”.
Borrell resta importancia
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, ha optado por la relativizar la importancia de la decisión de retirar la fragata 'Méndez Núñez': "Claro que vivimos una situación complicada en esas zonas del mundo, no hay que tomárselo a la tremenda", ha dicho.
Además, aunque ha evitado dar detalles porque sería "entrar en arenas movedizas", ha dicho que "claro" que el Gobierno ha calibrado las consecuencias que esta decisión puede tener para las relaciones con Estados Unidos.
En un desayuno informativo del Fórum Europa, Borrell ha recalcado que Estados Unidos "no tiene ningún motivo para denunciar el acuerdo" que garantiza que Irán no se dota de armas nucleares, porque la República Islámica ha cumplido "escrupulosamente", según la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
Borrell ha dejado claro que si Irán se rearma nuclearmente "los primeros amenazados" son los europeos, así que harán "todo lo posible para que eso no ocurra". De entrada, se ha referido al mecanismo financiero creado por Francia, Reino Unido y Alemania para que sus empresas puedan seguir haciendo negocios con Irán sin temor a sanciones estadounidenses y al que España está estudiando sumarse.