Madrileños que vuelven al trabajo y aún no han cobrado el ERTE

El Gobierno central asegura que el 98% de los ERTE ya se han tramitado, aún así desde el Consejo General de Gestores Administrativos cifran en casi un millón los expedientes que aún no se han cobrado.

Telemadrid ha visitado una empresa donde los trabajadores ya se han empezado a incorporar a sus puestos y todavía no han cobrado ni un euro del ERTE que se presentó en marzo.

Son 7,5 millones de desempleados gestionados por una plantilla de menos de 7.000 personas. Ese es el problema. Los trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal no dan abasto. Ellos no han parado de trabajar durante toda la pandemia del covid-19, pero no llegan a todo. No se trata solo de los ERTE.

El Gobierno ha puesto en marcha otras seis medidas adicionales para paliar los efectos en el empleo de esta pandemia que incluye prestaciones y subsidios que también tienen que gestionar. Como consecuencia de la sobrecarga de trabajo se producen errores inevitables en las tramitaciones, con trabajadores que reciben más, o incluso menos de lo que les corresponde, y retrasos.

Entienden las quejas, pero denuncian que la carga de trabajo "es descomunal". Precisamente este viernes los trabajadores y la Administración tienen una reunión para hablar sobre la reanudación de la atención presencial a los usuarios, es decir, la apertura de oficinas.

Ellos exigen que, además de habilitar las medidas de protección y la creación de un servicio de vigilancia, se estabilice primero la carga de trabajo. Aunque en algunos medios se ha hablado de una posible huelga, desde el CSIF no contemplan esta posibilidad.

Mientras el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado que a partir de junio los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) deben ser más que territoriales, "precisos" por sectores.

Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha advertido este jueves de que sería un "enorme error" prolongar los ERTE en algunos sectores sólo hasta el 30 de septiembre, pues la economía española seguirá "pasándolo mal" hasta finales de año.