El Canal de Suez no se desatasca y han tenido que cerrarlo. El tapón lo formó el pasado miércoles un barco, un carguero, de enormes dimensiones que quedó atravesado. Las empresas de exportación e importación españolas reconocen que esta interrupción tendrá consecuencias y les afectará directamente.
La Autoridad del Canal de Suez ha decidido suspender de forma temporal la navegación por el canal hasta que terminen los trabajos de reflotación del Ever Given. El carguero sigue varado y en estos momentos no se sabe cuándo volverá a estar operativo el canal.
En 24 horas el barco apenas ha cambiado de posición y el software de seguimiento de barcos indica cambios prácticamente insignificantes en el carguero encallado en diagonal en pleno Canal de Suez. Varios remolcadores tratan de arrastrarlo a aguas más profundas, pero la marea baja dificulta la operación.
Con esta situación, el Canal de Suez ha suspendido temporalmente el paso de barcos hasta que terminen las obras de reflotación.
El sobrecoste del gran rodeo
De media atraviesan al día el canal unas 50 naves, de ahí que el bloqueo empiece a tener sus primeras consecuencias para muchas empresas de importación y exportación, algunas de ellas españolas.
Al no poder cruzar, los cargueros tendrán que bajar a África y rodear el Cabo de Buena Esperanza hasta llegar a los puertos europeos. “Esos sobrecostes afectarán a nuestros bolsillos a medio plazo”, señalan los afectados.
Atasco marítimo mundial y subida del crudo
El 10% del petróleo mundial pasa por esta vía, por eso los precios del crudo han subido ya casi un 6% por el temor al desabastecimiento.
El ‘Even Gigen’ ha provocado además un atasco marítimo mundial sin precedentes y cerca de 100 barcos esperan, fondeados en los alrededores, a que vuelva a estar operativo el Canal.