Algunos Centros de Día para mayores empiezan a abrir en Madrid

En Tres Cantos, los mayores ya tienen un centro al que acudir a diario. Eso sí, solo pueden hacer uso parcial de sus instalaciones y con cita previa. Es uno de los primeros municipios en abrir este tipo de centros, los primeros en cerrar en marzo cuando empezó la crisis del coronavirus. De momento, solo para algunos servicios como peluquería, podología y fisioterapia.

El centro municipal de mayores 'Antonio Somalo' de Tres Cantos reabre sus puertas tras el parón del estado de alarma por el corononavirus, en el que el Consistorio ha reformado parte de su interior, para volver a ofrecer sus servicios de forma escalonada, comenzando con los de podología, fisioterapia y peluquería.

El espacio, que permanece ya abierto de lunes a viernes de 10.00 a 19.00 horas, atenderá a los usuarios con cita previa, obligando a los asistentes a llevar puesta la mascarilla y guardar las distancias de seguridad.

En estos días de clausura se han adoptado “las medidas necesarias de seguridad”, como la realización de una limpieza y desinfección de instalaciones, mobiliario y equipos.

También se han instalado mamparas de protección en las zonas de peluquería, y se han colocado nuevas camillas y sillones en los puestos de podología y fisioterapia.

Además, por todo el centro se han repartido dispensadores de gel hidroalcohólico, agrega el Consistorio.

Entre las mejoras realizadas durante los más de dos meses que ha permanecido clausurado (cerró sus puertas el pasado 6 de marzo), el Ayuntamiento ha realizado algunas obras de mejora y acondicionamiento, como la instalación de cinco calentadores eléctricos de agua, o la reforma para la división del gimnasio de fisioterapia.

En paralelo, continúan los trabajos para el solado del patio interior y para cerrar la terraza del piso superior, con el fin de ampliar el espacio útil.

El responsable de Promoción del Mayor, Ismael Llorente, subraya que su Concejalía está trabajando para garantizar la seguridad de los usuarios, por ser un colectivo “especialmente vulnerable”.

Los mayores, por su parte, se muestran encantados de abandonar el encierro al que se han visto sometidos por la pandemia y aseguran sentirse seguros, pero con prudencia.