Sobre Madrid Central, la alcaldesa de Madrid y el presidente de la Comunidad no se ponen de acuerdo. Carmena compara la nueva normativa con la ley antitabaco y asegura que defiende la salud. Garrido califica la idea de caprichosa y sostiene que causará un "perjuicio brutal" a los madrileños.
El plan de Madrid Central fue aprobado ayer en una Junta de Gobierno extraordinaria, que impedirá desde el 30 de noviembre ir al centro de la ciudad en coche, salvo en el caso de los vecinos o sus invitados, de los vehículos poco contaminantes y de los que acudan a un aparcamiento, entre otras excepciones.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha asegurado hoy Madrid central es "la defensa de la salud", al igual que lo fue la prohibición del consumo de tabaco en locales y ha insistido en que el Consistorio tiene "una visión de progreso". Así lo ha manifestado a los periodistas durante la presentación del II Foro de sobre Violencias Urbanas.
La alcaldesa y ha recordado la "marabunta que se formó" durante el proceso político de la prohibición del tabaco. "Es la defensa de la salud y siempre hay personas que asumen en un Gobierno la visión del progreso", ha recalcado Carmena.
Por el contrario, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha dicho hoy que Madrid Central, es una "auténtica locura" y una "idea caprichosa" sin justificación, que ocasionaría "un perjuicio brutal" a la ciudad y a toda la región.
Garrido ha insistido en que la Comunidad de Madrid pide al Ayuntamiento que retire el proyecto destinado a cerrar el centro al tráfico de vehículos privados porque "si no -ha dicho-, acudiremos a los tribunales".
A una pregunta acerca de si el presupuesto para Metro significa previsión ante Madrid Central, Garrido ha respondido que el dinero destinado a Metro de Madrid en los presupuestos -un 8,7 % más que en los de 2015- están destinados a "abordar el refuerzo de Metro que queremos hacer año tras año". El presidente ha reiterado que su gobierno tenía "muy claro" que no iba a presupuestar "nada que tenga que ver con una auténtica locura".
Sobre el mismo asunto, el vicepresidente y portavoz del Gobierno autonómico, Pedro Rollán, ha dicho que lo único que el Ayuntamiento ha presentado a la Comunidad de Madrid, a través del Consorcio de Transportes, ha sido "un manual de uso para entrar y salir de Madrid". Según Rollán, lo que la Comunidad de Madrid espera del Ayuntamiento es "toda la documentación y la justificación" de la decisión de poner en marcha Madrid Central, sustentada en "análisis de todas la variables que reflejen y contemplen soluciones".
El portavoz del Gobierno regional ha dicho que no está de acuerdo con el proyecto de Madrid Central porque "todas y cada una de las iniciativas en movilidad que ha adoptado el Ayuntamiento han terminado en atasco monumental". "El Ayuntamiento no se ha caracterizado por adoptar medidas de mejora de la movilidad ni de garantía de la calidad del aire", ha dicho Rollán, y ha manifestado además que "es paradójico que mientras en la Comunidad de Madrid mejoran los indicadores de la calidad del aire, en Madrid (capital) no ocurre lo mismo".