Vídeo: REDACCIÓN / EFE | Foto:Telemadrid
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El 29,5% de los conductores españoles, alrededor de ocho millones, circula sin ver con nitidez y el 14% tiene dificultades de visión en condiciones óptimas de iluminación, porcentaje que se eleva al 38% con poca luz, según un macroestudio presentado este miércoles en Madrid.

Son conclusiones "preocupantes" y "graves" si se tiene en cuenta que el 90% de las decisiones que se toman al volante se basan en información que llega por los ojos, ha destacado el presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) y catedrático de Seguridad Vial de la Universitat de València, Luis Montoro.

Basado en una encuesta y en el examen de la visión de más de 3.200 conductores seleccionados aleatoriamente en estaciones de servicio de toda España, el informe sobre la salud visual de los conductores y su implicación en la seguridad vial muestra también los problemas de los deslumbramientos, por otro vehículo o a la salida de un túnel. El 44% de los conductores tarda más de veinte segundos en recuperar totalmente la visión central tras un deslumbramiento y el 23,5 presenta deficiencias en campimetría (visión lateral).

A 50 kilómetros por hora, que un ojo tarde en recuperarse cinco segundos se traduce en 70 metros sin visión adecuada; a 120 kilómetros por hora, son 170 metros, "Imaginad todo lo que puede ocurrir en esos metros", ha alertado Montoro.

Estrés y distancia de seguridad

El catedrático ha hecho hincapié en el riesgo del 29,5 % de conductores con deficiencias en el enfoque de los objetos -sin lentes o sin las lentes adecuadas para su problema de miopía o hipermetropía-, ya que esa falta de nitidez genera más fatiga y estrés y dificulta la estimación de la distancia de seguridad, "la antesala de tener un accidente".

Entre el 5 y el 20% de los accidentes, según diversos estudios, tienen que ver directamente con la visión, ha subrayado este especialista en seguridad vial.

Junto a la falta de nitidez, ha advertido del 38% de conductores con dificultades en situaciones de baja iluminación, lo que afecta a la capacidad de reacción y adaptación en situaciones como el amanecer o el anochecer o en condiciones climatológicas adversas.

La conducción nocturna con mala visión, subrayan los expertos, reduce la agudeza visual en un 70% y la captación de la profundidad puede llegar a ser siete veces menor. "Los accidentes nocturnos son los que registran un nivel de letalidad mayor", ha afirmado el catedrático para recordar que el 27,5 % de los siniestros en carretera se producen en condiciones de iluminación deficiente.

Junto a estos parámetros, el informe, realizado por Essilor, empresa de lentes oftálmicas, la Fesvial y el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia con la colaboración de Cepsa, muestra también que el 23,5% de los conductores presenta deficiencias en la campimetría, la extensión del campo visual del ojo. Eso puede dificultar la toma de decisiones en intersecciones, cambios de carril o adelantamientos.

Según la encuesta realizada a los conductores, casi el 25% reconoce que tiene "algún problema de visión"; un 16% admite que nunca se ha hecho una revisión y el 26% dice que se la hizo hace dos o más años.

Montoro ha hecho un llamamiento a ser conscientes de los riesgos y ha apelado a la modificación de la normativa actual que fija la revisión de la vista de los conductores cada diez años hasta los 65 y cada cinco después.

Pedro Cascales, vicepresidente de Essilor España, ha apuntado por su parte la necesidad de concienciar a los conductores nóveles sobre la importancia de la salud visual, teniendo en cuenta que cada año un millón de personas se preparan para obtener el carné de conducir.