Medio centenar de carteristas se identifican al día por la policía en el metro de Madrid. Más de una veintena tiene órdenes judiciales de alejamiento del suburbano.
Bandas organizadas que, en verano, se desplazan a las zonas de costa.
Las estaciones más victimizadas son la de Cercanías de Recoletos, y las de Metro de Sevilla, Sol, Nuevos Ministerios, Gregorio Marañón y Santiago Bernabéu, aunque la problemática se da prácticamente en todo el centro, donde viajan más turistas, que son los objetivos principales, especialmente, los que más dinero llevan: japonenses, rusos y alemanes.