La ciudad de Madrid presume de su vida nocturna, de las más animadas y seguras del mundo. De ella, disfrutan los madrileños y es uno de los grandes reclamos para los turistas, incluido poder disfrutar de la gastronomía ya entrada la noche
Los clientes, empresarios y trabajadores de restaurantes con los que hemos hablado se han mostrado en contra de la medida propuesta de la vicepresidenta Yolanda Díaz de cerrar los restaurantes antes de la medianoche.
El sector del ocio nocturno supone un 1,6% del PIB madrileño. Crea más de 21.000 empleos directos con una facturación cercana a los 3.500 millones de euros anuales.
A falta de conocer los datos de febrero, enero nos dejó un nuevo récord: 4,8 millones de turistas internacionales, con un gasto medio de 1400 euros, destinados principalmente a espectáculos y restauración.
En la elección de destino, peso para muchos, la vibrante y famosa noche madrileña que suele acabar al amanecer con un buen chocolate con churros.
La iniciativa de la vicepresidenta contrasta con la tendencia de las grandes capitales europeas que están intentando replicar el modelo madrileño. Se alargan los horarios de hostelería para favorecer el turismo y la actividad económica.
Yolanda Diaz insiste, por su parte, en que el trabajo nocturno no es sano, para justificar su exigencia de adelantar el cierre de la hostelería.