La Comunidad de Madrid activa el nivel de preemergencia ante el riesgo de inundaciones
Tras Filomena, llega Gaetán y ahora toca aguantar el chaparrón, que con los restos de nieve e hielo presentes aun en las calles amenazan con con anegar los imbornales y alcantarillas ocasionando riesgo de inundaciones
De Filomena a Gaetán. Filomena ya es historia aunque su huella sigue en las calles de Madrid pero ahora se anuncia lluvias y viento.
La Comunidad de Madrid decidió este martes activar, a través de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112), el nivel de preemergencia del Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones en la Comunidad de Madrid, que se basa en la previsión meteorológica que anuncia lluvias a partir de mañana en la región.
Con esta decisión, se pretende alertar a las distintas administraciones, así como a los ciudadanos que se puedan ver afectados por un episodio de inundaciones.
En la capital más de 5.300 calles ya están limpias, pero para ver montañas de nieve no hay que subir a la sierra, en la avenida de Reina Victoria, en Cuatro Caminos hay una bien grande y es una mezcla de nieve y suciedad.
Los operarios del Ayuntamiento trabajan a contrarreloj. De no quedar limpio su alcantarillado, podría producirse una inundación.
Se ha contratado a 320 operarios que actuarán en los sumideros de 404 puntos críticos de acuerdo con el Canal de Isabel II.
Su objetivo despejar de nieve los imbornales y sumideros de manera que se facilitará la absorción del agua que circule por las calzadas, evitando embalsamientos.
La ciudad de Madrid cuenta con 124.000 absorbederos según la cartografía proporcionada por el Canal de Isabel II, de quien depende el mantenimiento del alcantarillado de la ciudad.
La lluvia traerá consigo el deshielo en numerosas cornisas, por eso algunos vecinos de la Plaza de Santiago han señalizado con estas cintas las zonas de paso peligrosas.Y por si no tuviésemos suficiente, este miércoles, la lluvia vendrá acompañada de fuertes vientos que podrían terminar de con los pocos árboles que Filomena dejó en pie.
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