La Comunidad estudia "mayores "garantías" para detectar el acceso de menores y ludópatas a casas de apuestas

La Comunidad de Madrid está trabajando en la elaboración de un documento que genere "mayores "garantías" para controlar quién accede a los centros de apuestas, evaluándose si, además de detectar el acceso de menores, también se puede estudiar la entrada de personas con enfermedades de ludopatía. Así lo ha dicho hoy el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha indicado que la consejería de Economía está estudiando si se deben establecer distancias entre estos locales y los centros escolares, aunque "todavía no hay ninguna decisión al respecto".

El anuncio llega después de que el programa "Crónicas Subterráneas" de Telemadrid pusiera de relieve que uno de cada cuatro institutos de Madrid está a menos de 200 metros de uno de estos locales.

Rollán ha abundado que se está trabajando en la implementación de un registro que permita que a los inspectores comprobar si hay menores en el interior de estos espacios, así como personas con enfermedades de ludopatía.

También se está debatiendo la simplificación en las categorías de los distintos tipos de negocios, porque actualmente hay diversas modalidades, como casas de apuestas o de juegos.

Acerca de la cercanía de las casas de apuestas a centros educativos, Rollán ha añadido que los informes apuntan que establecer una distancia mínima "no parece algo absolutamente necesario", y ha agregado que la ratio de estos locales está "muy por debajo" de las de otras ciudades, por lo que "no supone una preocupación añadida".

El también consejero de Presidencia ha admitido que sí puede haber una preocupación en la sociedad porque han llegado "muchos de estos establecimientos en un muy corto espacio de tiempo, con unas fachadas muy llamativas". "No se trata de ninguna situación alarmante", ha remarcado.

Los Grupos de la Asamblea partidarios de establecer restricciones

El portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, aseguraba que su grupo "no es partidario de su instalación cerca de los centros escolares. Los chavales deben tener otras formas de ocio diferentes a las vinculadas al juego y por eso vamos a favorecer que haya medidas en esta linea".

Desde el grupo de Unidos-Podemos, se sostiene que no solo hay que alejar las casas de juego de los colegios sino de otros lugares. "En Madrid tenemos casas de juego a escasos metros de centros donde se hace terapia contra la ludopatía, lo que no tiene ningún sentido", sostenía Emilio Delgado.

Por el PSOE, la diputada Isabel Ardiz se muestra favorable a la limitación de estos locales que pueden provocar adicciones.

Más reacio se mostraba Enrique Ossorio, portavoz del PP que recuerda que el juego es una actividad legal, aunque reconoce que "de todo se puede hacer un mal uso en la vida".