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Corea del Norte ha celebrado el Día de la Victoria con un aviso a Estados Unidos de que ya está "lista para movilizar" su fuerza de disuasión nuclear y una amenaza a Corea del Sur de que cualquier ataque supondría su "aniquilación".

Así lo expresó el miércoles el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante un discurso con motivo de la fiesta nacional que se celebra cada 27 de julio para conmemorar el fin de la guerra de Corea.

"Una vez más dejo claro que Corea del Norte está completamente lista para cualquier confrontación militar con Estados Unidos", dijo.

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Visiblemente emocionado y acompañado de la primera dama durante el desfile militar, Kim Jong-un también ha tenido palabras para su vecino del sur, con el que las tensiones no han dejado de escalar.

Critica a su presidente, Yoon Suk-yeol, al que advierte de que cualquier ataque se saldaría con una respuesta severa que supondría la "aniquilación" de Corea del Sur.

En los últimos meses Corea del Norte ha estado probando misiles hipersónicos que podrían contener armamento nuclear para ganar ventaja ante una respuesta de su vecino del sur.