Coser para sobrevivir a la prostitución y a la trata de blancas
Doce mujeres reciben sus diplomas tras completar su formación en talleres textiles organizados por la Agencia municipal para el Empleo y la Asociación Para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida
Madrid acogerá el primer centro para víctimas de trata en España que empezará a funcionar en el primer trimestre del año que viene
Doce mujeres que han sobrevivido a la trata de blanca. Son víctimas de la prostitución y gracias a la costura, se abre para ellas una segunda oportunidad. Ellas han recibido este viernes su diploma por participar en los talleres textiles que organiza APRAMP con el Ayuntamiento de Madrid. Además tres de ellas han salido ya con trabajo.
La formación ha corrido a cargo de la Agencia para el Empleo y el taller lo ha desarrollado la Asociación Para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP).
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, acompañada del delegado de Economía, Innovación y Empleo y presidente de la Agencia para el Empleo, Miguel Ángel Redondo, y del delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha entregado en el Centro Cultural Eduardo Úrculo, los diplomas del taller ‘Recicla con Arte. Integración y reciclaje’, organizado por la Agencia para el Empleo, desarrollado por la Asociación Para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP) y becado por la Fundación La Caixa.
Las 12 mujeres que han recibido los diplomas han sido víctimas de explotación sexual y/o trata y se encuentran en una situación de clara vulnerabilidad. Es especialmente relevante la corta edad de estas mujeres (seis menores de 25 años, cuatro de entre 26 y 35 y dos de más de 36 años) a las que sus circunstancias como víctimas desde la adolescencia les han privado de la oportunidad de cualquier tipo de formación o acceso al mundo laboral regulado.
En talleres como este, aprenden a coser pero también a recuperarse. Además de la formación específica, en el taller también se han abordado carencias y dificultades que evitan el desarrollo personal de estas mujeres, ya que a su situación de desempleo se asocian otro tipo de barreras (personales, lingüísticas y comunicativas, institucionales, sociales y culturales) que les excluyen del mercado de trabajo.
Con este tipo de ciclos formativos, ha destacado Villacís, el Ayuntamiento ofrece una salida laboral a estas mujeres y también cumple con el objetivo de la reinserción social de personas en situación de vulnerabilidad.
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