Con el calor provocado por las altas temperaturas hay que tener especial cuidado con el límite al que nuestro cuerpo puede llegar. Y entonces, ¿cúal es ese límite?
Si no nos hidratamos, a los 41ºC de temperatura ambiental, las células del ser humano comienzan a morir. Si la temperatura sigue aumentando comenzaría la deshidratación hasta los 55 grados, que es la temperatura máxima que el ser humano puede soportar. A los 60°C sobreviviríamos solo diez minutos.
En cambio, si estas cifras se empiezan a manifestar en la temperatura corporal humana, las consecuencias serían más graves. “A partir de los 43ºC interiores el cuerpo deja de funcionar porque las proteínas dejan de estar activas” y entonces se empiezan a sufrir efectos como que “se dilatan los vasos, lo que hace que el corazón bombee sangre con menos fuerza”, ha asegurado Alfonso Marco, jefe de Urgencias en Sanitas de Moraleja.
Entre los factores a tener en cuenta, y que es clave, se encuentra el sudor. “Con el calor se pierde la sudoración porque esa agua al evaporarse enfría la piel” ha dicho Darío Fernández, médico de familia.
Las mujeres deben de tener más cuidado en estos días de calor. Hay estudios que demuestran que la mujer tiene hasta un 15% más riesgo de morir por calor que un hombre. Algunas hipótesis señalan que se debería por la menor producción de sudor, o por tener una tensión cardiovascular más alta.