Debaten en Madrid sobre las ventajas y límites de la IA aplicada al estudio del cáncer
Jornada en el CNIO sobre los avances en investigación y las normas que deben regir el uso de los datos médicos
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando muchos ámbitos de la vida y supondrá, han explicado en Madrid varios expertos, un "cambio de paradigma" en la investigación científica y, sobre todo, en el cáncer, donde ya se usa para detectar y diagnosticar, y para desarrollar más y mejores medicamentos contra esta enfermedad.
"El camino más certero para curar el cáncer es tener investigación" y para investigar es necesario hacerlo "desde todos los ámbitos posibles y con todas las herramientas disponibles", ha dicho la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco
Por eso, desde hace años el CNIO trabaja en grupos dedicados al metabolismo, la metástasis, la investigación clínica, la biocomputación, la inmunología, y la biología estructural y la química, y todos ellos "ya usan la IA", ha asegurado.
El director del Departamento de Ciencias de la Vida del BSC barcelonés, Alfonso Valencia, ha explicado que la IA está teniendo un papel transformador en la investigación del cáncer, al facilitar la gestión de grandes volúmenes de datos, como genomas, imágenes o información no codificada, que están ayudando a mejorar la detección y el diagnóstico del cáncer.
Además, está produciendo avances espectaculares en la predicción de las consecuencias de mutaciones asociadas a cáncer, y en la evaluación de respuestas potenciales a medicamentos, algo esencial para personalizar las terapias, y también está teniendo una influencia radical en el diseño de nuevos medicamentos y terapias.
Y también está siendo de gran ayuda para hacer "gemelos digitales" que simulan la evolución de tumores y permiten estudiar posibles tratamientos.
Pionera en la investigación en IA y directora de la Fundación ELLIS Alicante, Nuria Oliver, ha asegurado que, aunque en los próximos años "vamos a vivir una revolución en las ciencias experimentales gracias a la IA", es necesario mejorar esta herramienta con límites, normas legales y éticas y sobre todo haciendo un uso social y responsable de ella.
"En Europa ya somos pioneros en regular la IA", ha recordado, pero queda mucho por hacer "si queremos proteger la privacidad de los pacientes, evitar el uso no autorizado de datos, combatir los sesgos y los estereotipos de los datos que se utilizan para entrenar modelos y combatir la opacidad de las redes que no permiten saber el origen de los datos que usamos", ha comentado.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}