Uno de los grandes propósitos de inicio de año, el de dejar de fumar, podría estar a partir del 2020 más al alcance de la mano. La Sanidad Pública subvencionará la adquisición de dos fármacos que hasta ahora tenía que sufragar íntegramente el paciente.
Un desembolso anual de casi ocho millones de euros que serviría, a largo plazo, para atajar la adicción al tabaco y los costes médicos asociados al tratamiento de los fumadores crónicos.
Tratamientos caros
Son dos medicamentos que hasta ahora se recetan a fumadores crónicos que deseaban dejar de fumar. Tratamientos no precisamente baratos que por eso, a veces, no querían ser sufragados por el paciente.
La Sanidad Pública española ha decidido incluir dos de ellos, los más utilizados: dos fármacos que se toman en pastillas. En el caso de la Varenciclina, la Sanidad costeará hasta un 36% de su importe. En el caso del Bupropión, esa subvención pública podría llegar hasta el 75% de su importe.
Siempre, claro está, que un médico recete el tratamiento y considere adecuado, por el perfil del paciente, su administración. Más fácil que nunca pues dejar una adicción que tiene atrapados en España, según cálculos del Ministerio de Sanidad, hasta a 80.000 personas, fumadores que desearían dejar de serlo.
Cortes de ocho millones de euros
Y todo con un coste estimado de 7,9 millones de euros al año. Está comprobado que dejar de fumar sin apoyo farmacológico reduce sensiblemente el éxito de esa deshabituación.
Por otra parte, invertir en salud, y atajar la dependencia de los fumadores crónicos, a la larga sale más rentable al Estado. Un propósito saludable, en este 2020, que puede salir más barato a los adictos al tabaco.