(Actualizado

Denuncian que los techos están desmantelados, los grifos sin agua, hay humedades y grietas en las paredes. Los alumnos de la facultad de historia de la Universidad complutense están indignados. Así, dicen no se puede estudiar. El rector espera que las obras acaben cuanto antes Son unas obras que empezaron hace más de un año.

Se trata de un edificio de los años 60. Si lo contemplamos desde el exterior su aspecto es bastante aceptable, pero la cosa cambia, y mucho, si nos introducimos en el interior. Y es que llevan en obras desde julio de 2017. Los más de 3.000 alumnos y 300 profesores se encuentran cada día con un espectáculo desolador.