La Policía Nacional, con ayuda de la Guardia Civil, ha desarticulado una red de tráfico ilegal de tabaco que operaba en varias provincias andaluzas. En total 27 personas han sido detenidas y han sido incautadas 10 toneladas de picadura en los diferentes domicilios donde operaban.
En el interior de los domicilios se encontraron los laboratorios desde donde actuaban los criminales. La portavoz de la Policía Nacional de Sevilla, Macarena de Palma, nos cuenta que “esta red se encargaba de picar la hoja de tabaco, envasarla y también distribuirla”.
Esta red se anunciaba y vendía por Internet el tabaco de picadura, que posteriormente lo enviaba a todo el territorio nacional mediante conocidas empresas de mensajería.
El portavoz de la Guardia Civil de Sevilla, Francisco López, afirma que “El envió del tabaco se realizaba en paquetes de 1 kilogramo, aunque los envíos podían llegar hasta los 20 kilos”. Para disimular el olor metían las pastillas de 1 kilo en bolsas grandes de basura que habían sido previamente perfumadas.
El pago siempre se realizaba contra reembolso o mediante cheques a testaferros. Pero el fin del fraude estaba en que compraban el tabaco legalmente, lo sacaban del circuito legal para evitar pagar impuestos y lo volvían a reintroducir sin haber pagado esos impuestos.
El operativo ha sido llevado a cabo por la policía nacional y la guardia civil de Sevilla, llegando a incautarse mas de 10 toneladas de tabaco, más de 14 mil euros en efectivo y 15 máquinas picadoras.