El presunto autor de 25 actos de sabotaje que han provocado daños de más de un millón de euros ha sido detenido en Tenerife.
Se trata de un hombre de 58 años que ponía bombas en infraestructuras aisladas de telecomunicaciones y plataformas fotovoltaicas.
Hacia explotar estos artefactos que previamente había fabricado de forma casera. De hecho, en el registro de su vivienda encontraron abundante material probatorio.
El detenido recurría a medidas de autoprotección, seguridad y contra vigilancias para no ser detectado ni relacionado con los actos delictivos que realizaba.
Utilizaba herramientas mecánicas para fracturar los vallados perimetrales e inutilizar las cámaras de video vigilancia de las infraestructuras, consiguiendo acceder al interior y cortar el cableado de los equipos u originar incendios.