Te presentamos a Diego, una tortuga gigante macho que se ha convertido en la salvación de su especie.
En los últimos 80 años ha tenido más de 800 hijos y gracias a él la población de tortugas gigantes ha pasado de 15 ejemplares a más de 2.000.
Con más de un siglo de vida y después de tanta actividad, Diego se retira a una vida tranquila y en marzo volverá a su lugar de origen, las islas Galápagos.
Diego pesa 80 kilos, mide poco menos de un metro de largo y cuando estira piernas y cuello su altura alcanza el metro y medio.
El director del Parque Nacional Galápagos, Jorge Carrión, recuerda que son necesarios más ejemplares como él para evitar problemas genéticos en la especie: "De ley necesitamos otros especímenes que no provengan de Diego para que la variabilidad genética de las tortugas de Española sea saludable e inclusive se pueda incrementar", asegura.
Las tortugas son, además, fundamentales para la isla, ya que gracias a ellas sobreviven otras especies como los albatros.