Disney vuelve a abrir sus puertas en París y Orlando y cierra en China

La situación de la pandemia de coronavirus mantiene en un vilo al mundo entero. Mientras que en algunas zonas la vida comienza a recuperar parte de la normalidad, en otras la pandemia reaparece con fuertes brotes que obligan a dar un paso atrás.

Es muy simbólico lo que sucede con los parques Disney: mientras que en París y Orlando vuelven a abrir sus puertas con medidas de seguridad específicas por el covid-19, en Hong Kong ha vuelto a cerrar ante un fuerte rebrote del virus.

Unos abren y otros cierran

La magia de Disney tampoco escapó a la garras del virus y tuvo que cerrar todos sus parques temáticos. Ahora reabren las puertas en París y Orlando, pero con medidas que harán diferente la experiencia. Por ejemplo, no se podrá tocar a los personajes, y los populares selfies con Mickey o las princesas Disney, tendrán que ser a dos metros de distancia.

También se ha tenido que suspender la famosa cabalgata de los personajes más populares y todos los espectáculos que impliquen la asistencia de numerosas personas.

Disneyworld, en Florida, también ha reabierto a pesar de los miles de contagiados que aún se producen al día

Tendrán que dejarse asientos vacíos en las atracciones y estarán prohibidas las colas. En su lugar, una aplicación de móvil nos tendrá informados de cuándo podemos ir a la atracción.

Muy diferente lo que sucede al otro lado del planeta... el parque de Disney de Hong Kong, en China, ha vuelto a cerrar tras un mes abierto por un fuerte rebrote de la enfermedad.

Esperanza por el avance de las investigaciones

La buena noticia llega con los resultados esperanzadores en la vacuna provisional que está desarrollando la empresa de biotecnología estadounidense Moderna. De momento, genera respuestas inmunes rápidas y fuertes.

La farmacéutica ha anunciado que a finales d emes entrará en la fase final de pruebas. Será el primer laboratorio en alcanzar esta etapa tan avanzada de ensayos clínicos de la vacuna.

Sin duda, se trata de una carrera contrarreloj para los investigadores ante una pandemia que sigue creciendo en el todo mundo, aunque también se intenta recuperar la normalidad.