Doñana, en estado crítico por la sequía, el aumento de los cultivos y las urbanizaciones cercanas

Los científicos alertan de la situación en la que se encuentran los océanos, las lagunas y los acuíferos. La temperatura no deja de subir y el agua del mar alcanza los 21 grados. Si a esto se suman la falta de precipitaciones y el riego descontrolado, hábitats catalogados como prioritarios como el Parque de Doñana corren peligro.

El Parque Nacional de Doñana está en estado crítico y más de la mitad de sus lagunas han desaparecido, según alerta el CSIC. Incluso las consideradas como permanentes, las que no se secaban en verano, han comenzado a hacerlo.

El análisis de los científicos arroja que el deterioro del sistema de lagunas de Doñana es generalizado. Estos cambios, están significativamente relacionados con la temperatura y la precipitación de cada año, pero también con la extensión de áreas cultivadas, la superficie construida en Matalascañas, la distancia a las estaciones de bombeo de la urbanización y el funcionamiento del campo de golf.

Según los datos, el 80% de estas lagunas se secaron antes de lo esperado por la precipitación y la temperatura observadas y el 84% tuvo un área de inundación menor de lo que se había previsto en función de los mismos parámetros, lo que indica que la actividad humana está alterando el equilibrio natural de las lagunas.