Adiós a las conocidas como 'aletas de tiburón' para delimitar el carril bus. Se sustituirán por separadores luminosos. De momento se está probando en un tramo de la calle Bravo Murillo. Buscan bajar el número de accidentes que ocasionan.
Los motoristas aplauden el cambio. Su sustitución, "una reivindicación que venimos pidiendo desde hace muchos años, son muy peligrosas para los motoristas", dicen desde Mutua Motera.
Lo sabe el propio alcalde, que hoy ha comprobado algunas de las alternativas a esa separación del carril bus "para garantizar que el transporte público pueda circular y que no haya carga y descarga en sitios inadecuados y que al mismo tiempo los motoristas, que son vulnerables, puedan circular en las debidas condiciones", ha dicho José Luis Martínez-Almeida.
De momento, la EMT ha instalado 51 balizas luminosas en el tramo de Bravo Murillo comprendido entre las calles Hernani y Ávila en sentido plaza de Castilla.
En esta prueba piloto, las balizas led están instaladas a unos cinco metros de distancia unas de otras con el fin de delimitar el carril bus, potenciando la segregación para dar prioridad al transporte público y, a la vez, evitar la impermeabilidad en estas vías.
"Carriles exclusivos para la utilización de la moto que permitan garantizar una mayor seguridad y aprovechar los lugares específicos para motos que están delante de los coches", remarco el alcalde.
Por su parte, la Mutua Motora ha ido más allá. "Nosotros hemos pedido también que se instalen cámaras para que se respete el carril bus y sino sancionar a quienes no lo respetan", dicen.
De momento, todos los nuevos carriles bus ya se hacen sin aletas de tiburón.
El objetivo: garantizar la seguridad. Y es que la siniestralidad ha aumentado casi un 30% en las grandes ciudades, según el consistorio entre otras cosas, por al aumento de las alternativas de transporte.