Vídeo: REDACCIÓN / EFE | Foto:Telemadrid
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El Congreso de los Diputados ha conmemorado este miércoles, 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer con un acto para rendir homenaje a las primeras mujeres que han estado al frente de las altas instituciones del Estado.

La actual presidenta del Congreso, Meritxell Batet (PSOE) ha estado acompañada de su primera antecesora en el caergo, la popular, Luisa Fernanda Rudi, así como de María Emilia Casas, primera presidenta del Tribunal Constitucional; Enriqueta Chicano, actual presidenta del Tribunal de Cuentas, y Soledad Becerril, primera mujer y única hasta ahora que ha asumido el cargo de Defensora del Pueblo.

Bajo el título de 'Mujeres al frente de las instituciones', todas ellas han intervenido y han coincidido en que se ha avanzado mucho en igualdad, pero también en que aún falta camino por recorrer y que, en ese camino, la educación es esencial.

Luisa Fernanda Rudi ha destacado que las mujeres españolas han realizado un recorrido mucho más rápido en las instituciones que las de otros países.

"No he sido consciente, probablemente lo haya sido, de haber sido tratada de distinta manera por ser mujer", ha asegurado, pero ha mostrado su preocupación porque muchas veces hablando de igualdad se olvide la igualdad en la formación. Ha subrayado que "una mujer formada es una mujer que puede trabajar y una mujer que puede trabajar es libre", y ha alertado sobre la cosificación de la mujer, contra la que "la formación es imprescindible". "El aspecto físico es importante, pero no es eso lo que te da la libertad y la igualdad", ha concluido.

Enriqueta Chicano ha recordado que ha sido la primer mujer en haber alcanzado la presidencia de un órgano constitucional habiendo superado la edad máxima de jubilación, lo que supuso un "trozo enorme de cristal roto". "Pues sí soy un poquito mayor", ha ironizado sobre su entrada en un órgano como el Tribunal de Cuentas con consejeros de 80 años, que "no son mayores, son adultos", ha bromeado.

En su opinión, "lo importante es que podamos llegar en cualquier momento" y hacerlo desde la legalidad "es fundamental para avanzar", pero no es suficiente, se requiere "empoderar" a la mujer para que deje de sorprender su presencia. "El feminismo y la igualdad o es universal o no lo es (...) No podemos bajar la guardia, cuando la bajamos tiembla el suelo". "Es una batalla que hay que seguir dando por el bien de la sociedad y por el bien de la democracia", ha destacado.

Soledad Becerril ha recordado cómo en sus comienzos despertaba interés solo por el hecho de ser mujer y ha expresado su satisfacción porque la presencia de las mujeres en cargos públicos haya progresado y que la opinión pública se esté acostumbrando ya a ello.

Ha mostrado su alegría por la aprobación ayer de la tramitación de la reforma de la ley del solo sí es sí y ha recalcado que "no todo son cosas buenas con la llegada de las mujeres", como la conciliación de la vida laboral y familiar.

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María Emilia Casas ha señalado que "el sistema educativo tiene que transmitir igualdad para permitir igualdades de desarrollo a las personas con independencia de su sexo. Eso es absolutamente central".

Ha insistido en que igualdad y conocimiento van de la mano y en que, pese a los avances logrados, los tiempos actuales "no son los mejores", y ha recalcado que el gran problema que hay en Europa es la falta de cualificación tecnológica para abordar nuevas profesiones, lo que, en su opinión, podría dejar fuera a una amplia parte de las mujeres.

Sobre el Tribunal Constitucional, se ha mostrado convencida de que cuando hay una presencia femenina en el órgano el enjuiciamiento se enriquece y ha celebrado que en estos momentos haya cinco mujeres, "casi la paridad", ha destacado.

Como ejemplo de la importancia de la mujer en este órgano "clave de bóveda" del Estado de Derecho ha recordado cómo ante su sorpresa le pidieron en sus inicios que se pronunciase sobre si un caso de acoso era "razonable o irrazonable".

Meritxell Batet, que es la tercera mujer en presidir el Congreso tras las populares Rudi y Ana Pastor, ha agradecido a las cuatro su "vocación siempre de servicio público y a las instituciones del Estado" y ha coincidido con ellas en que se ha avanzado mucho, pero también en la necesidad de seguir avanzando en igualdad.

"Sin la presencia y participación real de las mujeres en todos los órganos de nuestra comunidad no puede funcionar plenamente una democracia", ha advertido y ha abogado por "compartir" tanto en la esfera pública como en la privada y por "no bajar la guardia".

Como cada año, con motivo del Día de la Mujer, el Congreso iluminará su fachada en color violeta la noche del 8 de marzo.