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El Consejo General de Economistas de España (CGE) mantiene en el 3,9% su previsión de crecimiento de la economía española para 2022, según se refleja en su informe del Observatorio Financiero y Claves económicas correspondientes al primer cuatrimestre de 2022, presentado este jueves por su presidente, Valentín Pich.

Durante la presentación del informe, Pich advirtió que “la situación de incertidumbre que estamos viviendo por los acontecimientos geopolíticos, con la guerra de Ucrania, los problemas de oferta ocasionados por las cadenas de suministros, los brotes del COVID, hacen que tengamos que hacer un seguimiento continuo y profundo de la situación inflacionista de la economía y sus consecuencias para el país”.

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Para el presidente de los economistas, “aunque el crecimiento previsto para España para este año sea superior al de la media de países de la zona euro, no podemos olvidar que aún nos queda por recuperar un 3,4% del PIB que hemos perdido durante la pandemia y que es probable que no lo hagamos hasta finales del año que viene, mientras que algunos países como Francia y Holanda ya lo han hecho, y otros, como Alemania o Italia, están en vías de hacerlo durante este ejercicio”.

En cuanto a otros indicadores macroeconómicos, el CGE prevé una inflación media del 7,1% en 2022, que la tasa de paro baje al 13,2%, que el déficit público se reduzca al 5,3% del PIB y que la deuda pública baje al 116,5%.

Por su parte, el presidente de la Comisión Financiera del CGE, Antonio Pedraza, indicó que “la situación es preocupante” y que “el déficit estructural que tenemos del 4% hace necesario un control eficiente del gasto, que actualmente crece por encima del PIB”.

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Asimismo, Pedraza abogó por establecer incentivos al sector privado, ya que “en muchos casos, sobre todos las pymes, se han visto muy afectadas por el incremento del coste de la energía y también por el aumento de salarios –como consecuencia de incremento de salario mínimo interprofesional– y se han visto obligadas a trasladar esos incrementos a sus precios”.

En relación a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), la coordinadora del Observatorio, Montserrat Casanovas, señaló que “el BCE ya ha anunciado el cambio en la política monetaria, primero con el fin de las compras de activos en junio de 2022 y con subidas de los tipos de interés, hasta poner los tipos en positivo a final del tercer trimestre”. Así, apuntó que “ya se empieza a visualizar los efectos de estos cambios, con el incremento del coste de financiación y el impacto en los mercados financieros, especialmente en los de renta fija”.

Por otro lado, el también coordinador del Observatorio, Salustiano Velo, previó que “en el segundo y tercer trimestre la reactivación del turismo sirva de empuje a la economía y se dinamicen determinados sectores, que hasta ahora han estado aletargados”. “Sin embargo, las incertidumbres geopolíticas y sanitarias nos hacen mantener una estimación prudente”, añadió.