El Gobierno pide, ahora, responsabilidad y dice haber dado "señales inequívocas" de apoyar a la cadena de distribución

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha afirmado que el Ejecutivo ha dado "señales inequívocas" de apoyar a toda la cadena de distribución en un momento "complicado", marcado por la guerra de Ucrania y la inflación, y ha señalado que su preocupación está en atender a las familias, especialmente a las más vulnerables, por lo que pide responsabilidad.

"Este es un Gobierno que tiene claro de que gobierna para la gente, que gobierna con la ciudadanía y que vamos a dar una respuesta para amortiguar el golpe de estas de estas circunstancias", ha subrayado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Asimismo, ha hecho un llamamiento general, que atañe a todos los sectores, entre ellos las empresas de distribución, a la responsabilidad, porque se trata de un momento en el que todos "deben arrimar el hombro, especialmente quienes mejor pueden hacerlo, que son quienes están teniendo beneficios muy extraordinarios como son las energéticas y los bancos".

A estos sectores, según la portavoz, el Ejecutivo, "de manera puntual y atendiendo las circunstancias tan excepcionales" del país, está pidiendo un esfuerzo "adicional" con la aplicación del gravamen "para atender después todas estas políticas sociales que amortigüen el coste de la cesta de la compra en las familias españolas".

Asimismo, Rodríguez ha explicado que el Ejecutivo ha adoptado decisiones "muy importantes" relacionadas con la cadena alimentaria y con la distribución a lo largo de toda la legislatura y que han sido "absolutamente beneficiosas" para el sector, entre ellas la protección a los ganaderos y a los agricultores para garantizar que no trabajan a pérdidas y que se garantiza el coste de producción con la ley de cadena alimentaria que era una demanda "muy importante".

A ello se suman, dentro de la cadena de distribución, las ayudas directas a los transportistas, con reformas legales como aquellas que garantizaban que las cargas y descargas no iban a cuenta del transportista, sino que tienen que ser asumidas por la empresa que ordenaba la distribución.