El Museo Guggenheim Bilbao ha incluido en la exposición de conmemoración de su 25 aniversario, "Secciones/Intersecciones", nuevas adquisiciones de obras compradas en los últimos dos años, así como otras que figuran como "préstamos a largo plazo" y que no conllevan contraprestación económica.
El director del Museo, Juan Ignacio Vidarte, ha precisado que las nuevas compras se concretan en "seis o siete obras" por las que se ha pagado un total de 10 millones de euros. Entre ellas figura "Mar creciente" (2019), del artista africano El Anatsui, confeccionada a partir de tapones de botellas de licor aplastados y cosidos entre sí con hilo de cobre, o "Curva amarilla" (1972) de Ellsworth Kelly.
Ambas forman parte de uno de los tres capítulos en los que se divide la exposición conmemorativa y que bajo la denominación "Marcando la historia" ha sido inaugurado este martes en la tercera planta del Museo como anticipo a la inauguración del total de la muestra, que se celebrará el próximo 19 de octubre.
Vidarte ha hecho hincapié en que es la primera vez en la historia del Museo en que todas las plantas del edificio albergarán en todos sus espacios una "visión panorámica" de la colección propia que el Guggenheim ha ido adquiriendo desde su fundación hasta ahora. Ha precisado que no se expondrá la colección entera porque no hay espacio suficiente para todas las obras, pero sí estarán las más significativas.
El Museo como protagonista
Sobre "Marcando historia", Vidarte ha destacado que, además de las obras que exhibe, también tiene como protagonista a la propia arquitectura del Museo con espacios diáfanos y llenos de luz, ya que al estar situada en la última planta del Museo se han abierto lucernarios y eliminado paredes que se añadieron al diseño inicial de Frank Gehry.
Respecto al contenido, su comisaria, Lekha Hileman, ha explicado que además de "Mar creciente", que ocupa un lugar central y que estaba pensada por su autor para este Museo en concreto, se exponen obras de artistas individuales y también de movimientos artísticos a través de figuras de vanguardia.
Obras de Cristina Iglesias y Sol LeWitt se muestran en espacios diseñados para instalaciones específicas, mientras que otras salas acogen instalaciones temáticas, como la dedicada a la abstracción de posguerra en Nueva York, que une obras de Willen de Kooning, Mark Rothko, Lee Krasner, Clyfford Still, Robert Motherwell o el ya citado Ellsworth Kelly.
Otras salas muestran la evolución de la expresión abstracta hacia nuevos lenguajes, que se desarrolla de 1960 a 1980, y que incluye a artistas como John Chamberlain, Cy Twombly, Robert Rauschenberg, Sigmar Polke y Jean Michel Basquiat.
Una galería reúne a James Rosenquist, Andy Warhol, Gilbert & George, y Jeff Koons, que presentan una procedencia diversa y su propio vocabulario artístico, pero coinciden en mostrar interés por reflejar los eventos contemporáneos a sus respectivas épocas y utilizar la cultura popular como materia prima.
Los otros dos capítulos de la muestra, titulados "Desplegando narrativas" y "La vida material", se están montando en este momento en la segunda y primera planta del edificio, respectivamente.