Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Los vecinos de Orense, acostumbrados a utilizar el Puente Romano para cruzar la ciudad, se encontraron atravesándolo con el agua por las rodillas el pasado lunes.

El puente, originalmente levantado por el emperador Augusto, y reparado en la época medieval, se inundó por segundo día consecutivo tras las intensas lluvias y granizo que cayeron sobre la ciudad, especialmente a partir de las 18.00 horas de la tarde.

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La fuerte tormenta del lunes día 29 dejó más de 20 litros por metro cuadrado en diez minutos. Son las consecuencias del aviso amarillo por tormentas que vivió ayer esta provincia gallega. Además, las calles de Orense se convirtieron por la tarde en ríos para sorpresa de conductores y peatones. El agua llegó a entrar en un centro comercial por el hueco de los ascensores.

Una situación similar se vivió en varios pueblos de Granada, donde los vecinos todavía limpian los destrozos que han provocado en sus garajes y viviendas la tromba de agua y el granizo.

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Según la Agencia Estatal de Meteorología, el norte de España, Andalucía y las Islas Baleares entran este martes en alerta meteorológica, con nivel de riesgo amarillo.