En Chile se ha producido un diagnóstico único: el de Maura, una niña de solo siete años de edad, que se ha convertido en la paciente más joven del mundo con cáncer de mamá.
Tenía solo cinco años cuando su madre notó el bulto. Su caso está llamando la atención de la comunidad científica internacional al ser un cáncer triple negativo, lo que dificulta su tratamiento y evolución.
Ya se le ha extirpado la mama y ahora está a la espera de los resultados para conocer si tiene metástasis o no.