Se calcula que un 60% de los jóvenes infractores han actuado bajo el efecto de las drogas.
La mayoría delinque tras consumir alcohol o tabaco. Pero es el cannabis el estupefaciente más común y el primero que consumen al entrar en una banda, por encima de las drogas sintéticas o la cocaína.
Tres expandilleros reconocen que se han drogado para agredir a otros jóvenes y recorren ahora los colegios de la región para concienciar a los jóvenes para que no caigan en el mismo error.
A menudo en las bandas latinas se mezcla la violencia con el consumo de drogas.
Por cierto que la Comunidad de Madrid advierte de que las bandas ya no están integradas sólo por latinos, cada vez más españoles y subsaharianos.