El cultivo ilegal de marihuana amenaza el sistema eléctrico. Las plantaciones se surten de electricidad robada mediante pinchazos en la red. Endesa calcula que consumen en un año tanta energía como toda la ciudad de Sevilla.
El Ministerio de Interior informa de que las plantaciones en los últimos años se han multiplicado. En 2022 se detectaron 55.000 enganches ilegales a la red, casi un tercio de ellos se dedican a plantaciones de marihuana.
Cada plantación consume, de media, la electricidad correspondiente a 80 viviendas. Los sistemas de iluminación y ventilación utilizados para acelerar el crecimiento de las plantas necesitan electricidad las 24 horas del día y la obtienen mediante enganches ilegales que provocan situaciones de gran riesgo eléctrico. Esta práctica ilegal es cada vez más sofisticada