Francia se ha propuesto eliminar la reduflación , una técnica de marketing a la que con la inflación acuden cada vez más empresas y que perjudica al consumidor.
Se reduce cantidad de producto de los envases, lo que supone una subida encubierta del precio, pero que pasa desapercibida para el comprador.
A partir del 1 de julio los supermercados del pais galo deberán indicar qué productos han disminuido su peso.
Una práctica que la OCU lleva meses denunciando en España.