El incendio en Tres Cantos entra en "fase de estabilización", pero deja varios intoxicados

El incendio en la localidad madrileña de Tres Cantos entró hacia las 20.50 de este jueves en "fase de estabilización" por lo que fue desactivada la Unidad Militar de Emergencias (UME), cuya ayuda había sido solicitada por la Comunidad de Madrid.

"El incendio se encuentra en fase de estabilización. El viento ha dejado de soplar en la zona y eso ha permitido optimizar el trabajo de los intervinientes y la maquinaria pesada", informó 112 Comunidad de Madrid poco después de las 20.30 horas.

Informó además de que se había desactivado a la UME y el incendio pasaba de nuevo a situación operativa 1 después de haber estado buena parte de la tarde en situación 2.

La UME se había activado a petición de la Comunidad de Madrid para luchar contra el incendio originado en una zona de pastos y que antes de las ocho de esta tarde había afectado a 250 hectáreas y obligado a evacuar una urbanización.

A las 19.50 horas 112 de la Comunidad de Madrid informaba de la activación de la situación operativa 2 del Plan de Protección Civil contra incendios forestales de la Comunidad de Madrid (Infoma) y de la petición de ayuda a la UME. Poco después la Delegación del Gobierno confirmaba la activación de la UME.

A esa hora sanitarios del Summa112 habían trasladado al Hospital La Paz a dos vecinos de casas cercanas a la urbanización El Rondelo con intoxicaciones leves por inhalación de humo. Otras cinco personas habían sido atendidas en las inmediaciones del incendio.

Poco antes la Comunidad de Madrid había solicitado la colaboración del Gobierno central, que había respondido con la confirmación de una brigada helitransportada, para colaborar en las tareas de control del incendio, que había obligado a desalojar la urbanización El Rondelo, perteneciente a la localidad de Colmenar Viejo y que se encuentra en uno de los flancos del incendio.

Hasta 30 dotaciones entre bomberos, brigadas forestales y agentes forestales, cuatro medios aéreos y 26 medios terrestres de la Comunidad de Madrid trabajaban en la zona, donde los trabajos eran complicados debido a las fuertes rachas de viento y a las numerosas vaguadas del terreno.