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El jefe del servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Murcia ha corroborado este viernes ante la jueza que instruye la investigación por el siniestro que el pasado 1 de octubre se cobró la vida de 13 personas en dos discotecas de Murcia que las puertas de emergencia estaban bloqueadas y que el humo y las elevadísimas temperaturas impidieron a los bomberos acceder a las salas para un eventual rescate.

La discoteca de Murcia incendiada ya fue desalojada en 2009 por un incendio

Así lo han indicado a los medios de comunicación varios de los abogados que han estado presentes durante la vista, que han explicado que el funcionario ha hecho una detallada relación de el protocolo que los bomberos siguieron esa noche, pero no ha entrado a valorar ningún aspecto relacionado con las medidas de seguridad de los locales incendiados al considerar que ello no forma parte de sus competencias.

En cualquier caso, ha apuntado el abogado José Manuel Muñoz Ortín, que representa a los familiares de dos de los fallecidos, el jefe de servicio ha expuesto “algunos de los obstáculos con los que se toparon los bomberos, como que una de las salidas traseras de la discoteca Teatre, en la que la investigación cree que comenzó el fuego, estaba cerrada con rejas y candados y, por tanto, no podía funcionar como salida de emergencia.

Otra de las abogadas que representa a una persona fallecida y seis víctimas supervivientes, Rosa Egea, ha remarcado también que en su relato el jefe de los bomberos ha explicado cómo, cuando llegaron los efectivos, apenas cuatro minutos después de recibir llamada de aviso, el fuego estaba ya completamente desarrollado.

La virulencia del incendio, ha señalado, fue “el mayor problema” para los efectivos, que no pudieron acceder al interior de las salas para localizar posibles víctimas.

Al menos trece muertos en el incendio de una conocida discoteca de Murcia

De hecho, tal y como ha matizado el abogado Francisco Javier Verdú, el jefe de bomberos ha apuntado que las cámaras térmicas captaron temperaturas superiores a los 500 grados y el humo ya llegaba al nivel del suelo cuando llegaron las primeras dotaciones.

A ello se suma que utilizaron una línea de agua para extinguir el fuego, generando también “vapor de agua a temperaturas incompatibles con la vida”, lo que retrasó la entrada de los bomberos a los locales siniestrados durante varias horas.