El plan B de Sánchez: llevar el gas desde España a Italia bajo el mar
Si finalmente se frustra la conexión desde Cataluña con Francia para abastecer a Europa
Europa fija ahora sus ojos en el gas procedente del norte de África para reducir su dependencia del gas ruso y España busca convertirse en un gran centro de distribución de este combustible para reducir la dependencia del gas ruso.
Francia se resiste a la primera alternativa del gobierno alemán y español, reactivar el gasoducto Midcat conectando Cataluña y Francia. El Gobierno ya anuncia un plan B si no sale adelante, hacerlo a través de Italia. Con un gasoducto submarino que vaya desde Barcelona hasta la ciudad italiana de Livorno.
La tubería submarina de 700 kilómetros tendría un coste de 3.000 millones de euros y no estaría disponible hasta 2028 pero los expertos creen que serviría para distribuir el gas procedente de Argelia a toda Europa y a partir del 2039 distribuir hidrogeno verde.
La solución más inmediata, según algunos, sería poder disponer de las reservas de gas existentes en nuestro subsuelo extrayéndolas mediante la técnica de fracking. Podrían autoabastecernos durante 45 años, aseguran. Pero la Ley de Hidrocarburos impide su extracción y explotación.
Ahora importamos gas mediante esta técnica de fracturación hidráulica de EEUU. Llega a nuestro país mediante buques metaneros. Una alternativa más costosa.
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