Vídeo: REDACCIÓN / AGENCIAS | Foto:Telemadrid
(Actualizado

El elevado coste de la vida en los hogares españoles ha provocado que muchos consumidores recurren a las tarjetas revolving para hacer frente a sus gastos. El saldo vivo de los créditos con pago aplazado y tarjetas 'revolving' se situó en 11.374 millones de euros en julio, lo que supone un aumento del 17,6% en comparación con un año antes.

Las tarjetas 'revolving' ponen a disposición del cliente un límite de crédito que puede devolverse a plazos a través de cuotas periódicas que pueden establecerse como un porcentaje de la deuda existente o como una cuota fija.

Revolving: una tarjeta que puede llevar a la ruina

La deuda derivada del crédito se renueva mensualmente, reduciéndose con los pagos de cuotas y aumentando con el uso de la tarjeta y con los intereses, comisiones y gastos generados, lo que deriva en que, si la cuota mensual que se paga es muy baja respecto al importe de la deuda, la amortización del principal se realiza a un plazo muy largo, elevando los intereses a pagar.

El Tribunal Supremo determinó el 4 de marzo de 2020 que los contratos de las tarjetas revolving con intereses superiores al interés normal del dinero debían considerarse usurarios, lo que ha provocado un aluvión de demandas de consumidores por este concepto.

Es un producto que genera grandes problemas porque los altos intereses que tiene, que rondan el 20%, hacen imposible poder devolver el dinero generando una deuda perpetua

Los datos del Banco de España reflejan que el tipo medio para las tarjetas de crédito 'revolving' se situó en julio en el 18,22%, ligeramente por debajo del 18,55% registrado hace un año, pero muy por encima del tipo medio ponderado del 6,82% aplicable al resto de los préstamos al consumo. Antes del fallo del Supremo, el tipo medio de las nuevas operaciones con tarjetas revolving rondaba el 20%.

Para recuperar el dinero de los intereses es necesario demandar a la entidad alegando que se trata de una cláusula abusiva. Los tribunales están dando la razón al consumidor en la mayoría de los casos, pero el principal consejo es no contratar una revolving porque su deuda siempre vuelve.