La vuelta al cole es también la vuelta al comedor. Los comedores escolares se preparan para el próximo curso con un incremento de costes en las materias primas.
Esta situación coloca en dificultades muchas empresas, además de hacer plantearse a muchos padres cuánto y cómo afectará esto al menú que toman sus hijos todos los días en la escuela.
Por eso, este año los padres están más preocupados que otros cursos. “Son niños y tendría que ser más barato el precio” afirma una de las madres entrevistadas. Porque todo sube y ante esta situación los comedores escolares también se resienten.
“Las empresas de restauración colectiva responsables de la restauración diaria de miles de escolares viven con franca preocupación este arranque del curso escolar” afirma María López, portavoz de Food Service España.
Esto se ha traducido en que las familias comienzan a hacer números. Si el comedor sube muchas no llegarían a fin de mes. Por lo que han comenzado los sacrificios buscando el ahorro en actividades extraescolares o en salidas familiares para poder hacer frente a los gastos.
Hay otro factor a tener en cuenta: la calidad de los productos. “Lo de la calidad es casi peor que la subida” asegura una de las madres preguntadas para realizar este reportaje. Porque en la nutrición infantil no se debe escatimar.