La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha enviado más de 500 alegaciones al plan urbanístico para establecer un centro cultural en la antigua fábrica de Clesa junto a oficinas, residencias y pisos turísticos y han pedido la retirada de un proyecto que contiene tres rascacielos.
En su escrito de alegaciones, al que ha tenido acceso Efe, la FRAVM califica de "barbaridad urbanística" esta modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que incrementa la edificabilidad de estas parcelas y que prevé la construcción de tres torres "dos de ellas entre las más altas de la ciudad", en terrenos pertenecientes a Metrovacesa.
La FRAVM denuncia "perversión estética" en unas edificaciones que según esta organización crearían "problemas sobre el soleamiento de las edificaciones que caen al norte" y "arruinan las vistas en todo el entorno". "En un ámbito pequeño de un plumazo se meten tres torres", una de ellas más alta que el edificio España, afea la FRAVM, que señala que los edificios colindantes son de entre cuatro y cinco alturas.
Además, prevén un "impacto medioambiental negativo" porque la movilidad empeoraría en una zona donde el hospital Ramón y Cajal y el Polígono Industrial ya atraen tráfico, además de considerar que el estudio de tráfico ha sido "muy poco riguroso".
Las únicas medidas paliativas que ofrece el proyecto, a juicio de las asociaciones vecinales, son "la construcción de una pasarela peatonal sobre las vías del tren entre el hospital y Herrera Oria y la mejora de los accesos a la estación de Cercanías Ramón y Cajal".
Para la FRAVM, el "aumento enorme de la edificabilidad", que se traduce en construcciones de entre 5 y 32 alturas, vulnera la legalidad urbanística y que no está suficientemente justificada en el proyecto.
Respecto a la antigua fábrica de Clesa consideran "positivo" que pase a ser una dotación municipal aunque señalan que la cesión no es gratuita porque el Consistorio debe acometer una "cuantiosa inversión en rehabilitación" (18.373 euros) según la FRAVM por culpa de "la negligencia de la propiedad", en este caso Metrovacesa.
Los vecinos son partidarios de una mayor protección para esta fábrica, diseñada por el arquitecto Alejandro de la Sota junto al ingeniero Manuel Ramos en los años 60 y considerada "una de las más icónicas construcciones industriales españolas del siglo XX", según el Consistorio madrileño.
Además, la FRAVM critica que el Gobierno de Manuela Carmena anunciase que su intención era que la fábrica albergase un Matadero norte, una "ocurrencia" a juicio de esta organización, que afea la "infrautilización" de los equipamientos singulares y señala la falta de dotaciones básicas.
La aprobación inicial, el pasado 4 de abril, de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) supone anular la modificación del PGOU hecha por el Gobierno de Ana Botella, donde la fábrica no era cedida al Consistorio y el suelo industrial pasaba a ser residencial en lugar de a terciario.
Una vez finalizado el periodo de alegaciones es prerrogativa del nuevo Gobierno municipal, que previsiblemente cambiará de color político y que se constituye el próximo sábado, continuar con la tramitación.