Familiares de los fallecidos en los incendios de las discotecas de Murcia se concentran ante el ayuntamiento

Familiares de las 13 víctimas mortales del incendio en las discotecas Teatre y Fonda Milagros de Murcia se han concentrado a las puertas del ayuntamiento.

Se cumple un año de la tragedia y este lunes han reclamado que se haga justicia y los responsables de la tragedia asuman su culpa.

Las evidencias de los informes de policía, bomberos y peritos apuntan a que el siniestro se originó por el uso negligente de una máquina de fuegos fríos.

En el trágico desenlace se acumula una lista de incumplimientos de la medidas de seguridad de las salas, que estaban abiertas al público a pesar de que tenían una orden de cese de actividad dictada por el Ayuntamiento desde dos años antes del incendio.El ayuntamiento de Murcia ha endurecido las inspecciones, en lo que va de año, se han cerrado 18 locales por diversos incumplimientos, de los que cinco continúan cerrados.

Ahora la municipalidad tiene previsto celebrar un homenaje este 1 de octubre pero algunos de los familiares de los muertos creen que es un acto inútil.

DESALOJO EN ALCALA 20

Este viernes la Policía Municipal de Madrid desalojó la discoteca Cocó de la calle Alcalá 20 por casi duplicar su aforo y por presentar problemas de seguridad y movilidad.

Los agentes entraron a la discoteca para pedir el aforo de su licencia, comprobando a simple vista que había muchísima gente en su interior, lo que impedía su libertad de movimiento. También comprobaron las salidas de emergencia, que estaban en perfecto estado.

En total, había esa noche 800 clientes, cuando el aforo máximo del establecimiento es de 482.

Además, los policías comprobaron que la sala tiene el suelo de moqueta y sus dueños no presentaron un certificado ignífugo, por lo que realizaron un acta de anomalías en materia de prevención de incendios.

Tampoco tenían un acceso por movilidad reducida, por lo que denunciaron por este motivo, siempre según las mismas fuentes.