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Galicia es ya la primera comunidad instalada en la nueva normalidad. Es el primer lugar donde decae el estado de alarma y la primera comunidad en levantar las restricciones, por lo que los aforos serán del 75 por ciento y una norma que es general la mascarilla y la distanciad de seguridad. Galicia se adelanta así a la nueva normalidad, y según ha dicho el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, será “un ensayo para el resto de España”.

Un "ensayo" para las demás comunidades

Núñez Feijóo, ha celebrado este lunes el pase de Galicia a la denominada nueva normalidad, ya que servirá de "ensayo" al resto de autonomías de cómo vivir fuera del estado de alarma vigente en los últimos tres meses, y ha advertido de "riesgos" a partir del próximo 21 de junio para toda España.

Durante un desayuno telemático organizado por Europa Press, Núñez Feijóo ha felicitado y ha dado las gracias a los gallegos por el esfuerzo colectivo que han hecho en los últimos tres meses y que han permitido dar este "paso adelante" que permite atisbar "el final de túnel" aunque haya "riesgos", ya que la pandemia continúa.

Teme lo que pase a partir del 21

"No temo a lo que pase en los próximos seis días (en Galicia) pero sí a lo que pase a partir del 21 de junio (en el conjunto de España)", ha advertido Núñez Feijóo, que ha motivado esta cautela en la "ausencia" de un plan nacional ante un posible rebrote, en la "carencia" de la legislación adecuada para afrontarlo y en la apertura de fronteras europeas.

Núñez Feijóo, ha cargado duramente contra la "contabilidad creativa" del Gobierno de Pedro Sánchez en relación con la cifra real de infectados y fallecidos por coronavirus y ha censurado que "persista" en la misma, pese a que supone un "coste reputacional enorme" y una "falta de ética" hacia los muertos y sus familias.

Ha señalado que el Ejecutivo ha tenido el acierto de haber reunido a los presidentes autonómicos todas las semanas para trabajar contra la pandemia, pero que ha cometido a la vez tres errores.

Cometieron tres errores

El primero, que llegó "tarde" a la crisis del Covid-19 pese a que ya había alarmas epidemiológicas, algo que ha calificado de "responsabilidad política de primer nivel", y se permitieron actividades como manifestaciones, actos deportivos y culturales que eran las actividades "más nocivas" para la expansión del virus.

Ha añadido que un "segundo error" fue la centralización de las compras cuando el ministerio de Sanidad no tenía capacidad para hacerlas después de 20 años con las competencias transferidas a las autonomías. "Perdimos casi una semana", ha apuntado.

Como tercer "error" ha situado la "falta de rigor" en el balance de contagiados y fallecidos. Según ha dicho, las autonomías notifican al Ministerio, sus cifras pero "no aparecen en las estadísticas oficiales", algo que ha calificado de "grave" porque supone un "coste reputacional enorme" y "una falta de ética" hacia los muertos y sus familias.