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La Asamblea Regional de Murcia ha rechazado este jueves la moción de censura presentada por el PSOE y Cs contra el presidente de la comunidad murciana, Fernando López Miras, del PP.

Los 21 votos a favor de los 17 diputados del PSOE, los dos de Podemos y dos escaños de Cs no han sido suficientes para alcanzar la mayoría absoluta de 23 escaños, ya que han votado en contra los 16 parlamentarios del PP, el de Vox, los tres expulsados de este partido y tres diputados que abandonaron la formación naranja, mientras que el presidente de la Cámara, Alberto Castillo (Cs), se ha abstenido. En total, 23 votos en contra.

La iniciativa que postulaba a la coordinadora autonómica de CS y ex consejera del ejecutivo autonómico, Ana Martínez Vidal, para sustituir a López Miras ha fracasado y abre un escenario nuevo en la comunidad murciana.

A partir de ahora, el PP deberá obtener la mayoría en la Asamblea Regional con su grupo, un diputado de Vox, otros tres expulsados de este grupo y tres exdiputados de la formación naranja.

Además, el portavoz parlamentario de Vox, Juan José Liarte, ha confirmado que él y los otros dos diputados expulsados de Vox tendrán representación en el Gobierno regional, en el que ya se integraron la semana pasada los tres diputados de Cs que han rechazado la moción de censura, Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez.

La presentación de la moción de censura también ha conllevado una mayor fragmentación del hemiciclo, que ahora estará conformado por 17 diputados del PSOE, 16 del PP, cuatro parlamentarios de Vox (tres de ellos expulsados del partido), tres diputados de Cs y otros tres expulsados de la formación naranja, más dos de Podemos.

La segunda jornada del debate de esta moción de censura ha contado con la presencia en la Asamblea Regional del presidente del PP, Pablo Casado, y del secretario general del partido, Teodoro García Egea. Casado, ha dicho que "hoy, en Murcia, empieza la reunificación del centro derecha en torno al PP" y que su partido ha demostrado ser el "punto de unión" de aquellos que "no quieren que el sanchismo siga gobernando España".