Los casi 1.500 abonados del centro deportivo de la Fuente del Berro se han encontrado con las puertas cerradas este fin de semana. Ni clases, ni piscinas, ni actividades porque se acumulan cuatro meses sin pagar a empleados y proveedores.
La empresa que lleva la gestión argumenta que ha quebrado por la bajada de las tarifas del Ayuntamiento, un problema para todos los residentes de este barrio.
Por otra parte, El ayuntamiento está estudiando jurídicamente la situación y no descarta sanciones por incumplimiento de contrato y ha exigido a la empresa que devuelva el dinero a los usuarios.