El presidente regional, Ángel Garrido, cree que la puesta en marcha de Madrid Central "va a organizar un desastre" que además va a afectar a ciudadanos de toda la Comunidad y por ello tiene la "obligación de intervenir" aunque las competencias de movilidad sean del Ayuntamiento.
"Queremos ver documentos, informes serios y contundentes, más allá de diapositivas", ha explicado Garrido a los medios en la sede del Gobierno regional, donde ha afirmado que primero aboga por ver dicha documentación por "lealtad institucional" pero no descarta otras medidas como ir a la Justicia, cuestión que tendrían que ver "los servicios jurídicos de la Comunidad". Según Garrido, habría "como mínimo posibilidad de recurrirlo". "No me gustaría pensar que tenemos que llegar a ejercer eso", ha dicho.
La Comunidad de Madrid envió ayer una carta a la delegada de Movilidad, Inés Sabanés, en la que expresa su preocupación por la puesta en marcha de Madrid Central y pide formalmente que se suspenda su aplicación hasta que se documente "cómo y cuándo es razonable" ponerla en marcha. "No es un capricho", ha apuntado.
En la carta la Comunidad recuerda que la repercusión sobre la vida ciudadana y el transporte requiere "previamente" la elaboración de "detallados informes técnicos" que "permitan dimensionar adecuadamente el transporte público", y apunta además que no ha existido "el necesario proceso de participación y diálogo" de todos los afectados.
EL VIERNES REUNIÓN EN EL CONSORCIO DE TRANSPORTES
Además, la Comunidad ha convocado "con carácter extraordinario y urgente" (para este mismo viernes a las once de la mañana) la reunión de la Comisión Delegada del Consorcio Regional de Transportes con un único punto en el orden del día: Madrid Central. Garrido ha insistido en que en esta reunión el Ayuntamiento aporte "toda la documentación y los estudios que avalen el proyecto", qué "necesidades" lo justifican y, sobre todo, "qué hay que hacer" para que su puesta en marcha no lleve al caos circulatorio en otras zonas.
Porque, ha seguido diciendo, una medida así implica cambios en el transporte público, pero no solo en el de la capital (los autobuses de la EMT), sino también en los autobuses interurbanos y en Metro, lo que afecta a otras administraciones.
"Espero que vengan (a la reunión) y que traiga la documentación que hasta la fecha no hemos visto. Tienen una oportunidad de oro este viernes", ha insistido el presidente, que ha dicho que el foro donde el Ayuntamiento debe informar es en esa Comisión Delegada del Consorcio, y no en "mesitas" o "reunioncitas" que "están muy bien para ellos", pero son "palabrería".
Tras recordar que el Gobierno regional no se opone a medidas de racionalización del transporte privado, ha repetido que hay que hacerlo "con los plazos adecuados, en los momentos adecuados y con informes que lo avalen y digan qué medidas hay que tomar".
LA PORTAVOZ MUNICIPAL, RITA MAESTRE PIDE A GARRIDO QUE DEJE LA BRONCA
La portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha reclamado hoy al presidente regional, Ángel Garrido, dejar "la bronca institucional" y colaborar para la puesta en marcha de Madrid Central con medidas como la mejora del Metro, afectado por bajas frecuencias y aglomeraciones.
Rita Maestre, ha respondido así en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno a la petición del Ejecutivo regional de paralizar su proyecto de Madrid Central.
"Lo que esperamos es que la Comunidad de Madrid refuerce el sistema de Metro y la coordinación del transporte público que está con averías, problemas por reducción de frecuencias y aglomeraciones graves", ha dicho en la rueda de prensa Rita Maestre, que además ha anunciado que Madrid Central entrará en vigor el 30 de noviembre en lugar del día 23, como estaba previsto.
Garrido, por su parte, ha negado estar torpedeando al Ayuntamiento al pedir que se paralice la puesta en marcha de Madrid Central hasta que enseñen documentos que avalen la medida, y ha asegurado que es el consistorio el que "torpedea la movilidad y la competitividad de Madrid".
